Camas de cultivo - geotextiles

Los geotextiles son telas sintéticas permeables, con alta resistencia a la tracción y perforación, utilizadas para procesos de separación, filtración, drenaje y refuerzo. Pueden ser fabricados con fibras vegetales naturales, como el yute y el coco, que son ecológicas y biodegradables, aunque los más comunes se fabrican en polipropileno.

Pertenecen a la familia de los geosintéticos y se caracterizan por su ligereza, absorción de agua, penetración de la luz y propiedades de ventilación. Los geotextiles cumplen diversas funciones en la agricultura, la ganadería y la acuicultura, como la cobertura del suelo, la protección o el soporte de vallas, el refuerzo del suelo y la contención. Puedes encontrar geotextil tejido y no tejido, que se diferencian por su proceso de fabricación.

En este caso, yo elegí el geotextil no tejido teniendo en cuenta las siguientes características:

1. Mejor control de la humedad: Este material permite que el suelo tenga una regulación de la humedad más eficiente al ser permeable y respirable, evitando que las raíces sufran de encharcamiento o que se sequen demasiado. Esto se traduce en un aprovechamiento más eficiente del agua y los nutrientes, desarrollando plantas más saludables.
2. Mejor desarrollo de raíces: Al permitir una mejor circulación del aire y la humedad, este material promueve que las plantas desarrollen una mayor cantidad de raíces adventicias, teniendo la libertad de colonizar todo el sustrato, absorbiendo una mayor cantidad de nutrientes y desarrollando plantas de mayor volumen y vigorosas.
3. Resistencia: Este material está diseñado para resistir alto tráfico, ya que se usa convencionalmente en proyectos de construcción, paisajísticos y como cubierta anti malezas en cultivos a gran escala.
4. Facilidad de manejo y economía para grandes volúmenes: Este material es económico en comparación con otros del mercado. Es fácil de manipular para elaborar proyectos a medida, se puede acoplar a distintas formas, transportar y reutilizar. Además, su vida útil es muy larga.

El material puede conseguirse en diversos calibres, desde muy delgado, que se puede rasgar con algo de fuerza, hasta gruesos calibres similares a las alfombras de los carros. A medida que aumenta el grosor, disminuye la transpirabilidad, pero también aumenta la resistencia. En este caso, yo elegí uno de grosor medio de 4 mm. Se compra por metros y se puede adquirir en peleterías o tiendas de textiles, también en algunas bodegas de construcción. En Bogotá y Envigado lo he comprado en peleterías y el precio por metro puede oscilar entre $9,000 y $15,000 COP, dependiendo del proveedor y el calibre. Es importante que adquieras también un hilo adecuado y resistente para esta labor, preferiblemente de calibre para tapicería, si no tienes agujas para este también debes conseguirlas.

Para armar las camas:

1. Corta las piezas de las medidas que necesites (te dejo el plano de mis camas de cultivo para que te hagas una idea). El volumen se calcula multiplicando las tres medidas (largo x ancho x alto), para que sepas con cuánto sustrato tendrás que llenarlas.
2. Después de esto, procede a unir las partes. La manera más sencilla de coser una estructura tipo cubo es cosiendo todos los lados a la base, respetando las esquinas, y luego unir las esquinas una por una. Por último, pon el refuerzo de la base y las esquinas con las tiras de 10 cm.

Eso es todo, ahora tenemos la cama de cultivo lista para rellenar e iniciar el proceso de construcción del suelo.

En todo este proceso tardé aproximadamente un día, entre ir a conseguir el material, hacer el despiece, cortar las piezas, coser y pulir detalles.

Espero que esta información te sea útil para tus proyectos de cultivo. Si tienes cualquier duda, comentario o sugerencia, ¡no olvides ponerlo en los comentarios!